Hoy en día, el Mastering sigue siendo un gran desconocido en el proceso de una creación musical como el último paso antes de finalizar y dar por acabado el trabajo. Muchos grupos se preguntan antes de empezar todo el proceso e incluso cuando prácticamente se ha terminado, sin apenas ya presupuesto:
¿Necesito un Mastering Profesional?
Joer, macho, qué preguntas... Por supuesto! La #grabación, #mezcla, su producción y cualquier otro proceso es muy importante para cualquier canción, y no va a ser menos el #mastering. El mastering es necesario para elevar el nivel del volumen y de la calidad de tu canción a los niveles que actualmente exige el mercado y la industria musical.
¿No es el Mastering para subir el volumen?
Algunos piensan, por desconocimiento, que el Mastering se encarga sólo de aumentar el nivel sonoro de la pista estéreo final, por lo que se conforman con añadir algún plug-in mágico en el bus master o acudir a alguna de esas páginas web donde ofrecen "máquinas" que prácticamente hacen lo mismo que tú harías en el proceso anterior.
Ningún fotógrafo profesional realiza sus trabajos en modo “automático” sino que ajusta todos los parámetros necesarios (zoom, diafragma, velocidad, etc.) hasta conseguir los resultados deseados para esa fotografía. En este sentido la fotografía como el Mastering, es un trabajo a medida del proyecto. Así pues, cada proyecto necesita un mastering determinado (personalizado).
Si sigues el camino del proceso "automático", lo único que conseguirás será destrozar la dinámica, la claridad, arruinar los graves e incluso distorsionar por llegar al volumen como del disco de esa banda que tanto amas. Al final te encontrarás con que has echado a perder la mezcla que tan "bien" sonaba al principio. Esa mezcla se habrá convertido en una mezcla que, seguramente, producirá en el oyente cansancio auditivo tras la escucha de 2 ó 3 canciones. Desgraciadamente, un mal final para la cantidad de ilusión, esfuerzo y dinero puestos en el proyecto.
